lunes, abril 13, 2009

Leyendo Cantos a Berenice



miércoles, marzo 18, 2009

Concurso de Haiku de la Fundación Borges 2008

Felicitamos a Diego por la mención!

Tercera Mención

Diego Flores
E.S.B. N°186
La Matanza, Buenos Aires

Un perro ladra
Voy entre calles rotas
Madrugada gris

viernes, julio 18, 2008

silencio (jennifer ponce)

Silencio

al sentir

que lentamente

desciende la luna

otro momento

se contempla

bajo las estrellas

¿testigo del amor?

Silencio

en la tarde

perfumada de sol

en que corres

a mis brazos

cristal descubierto (wendy hervas)

desde los cristales

tu nombre vibra

desde noches oscuras

como barcos que se fueron

ni los grises pájaros

vuelan en silencio

escucho tu nombre

en la humedad del día

aguaceros

que empalidecen

ventana a tus ojos (romina galeano)

hay una luz

que ilumina mi vida

y colma mi corazón

la ventana

de tus ojos

baila tu pelo

bajo los espejos

si te veo

tu risa es más dulce

hay una luz

que baila en tu risa

colma mi corazón

la ventana de tus ojos

mi corazón habla (diana barboza)

porque mi corazón habla

y corre por el jardín iluminado

y sube hasta tu boca

que brilla

y porque una fragancia de jazmines

penetra en mi cuarto

al atardecer

ritmo enloquecido de mi alma

yo

descubro paisajes nuevos

que te esperan

tu nombre es un mar desierto (luciana cortés)


desde aquellas aguas antiguas

en el mar desierto

desde aquel día lluvioso

pálidas rosas marchitas

huye mi corazón

pájaro de la bahía

silencioso te espera

humedad de las orillas

nuevas aguas

que vuelven

desde aquel día

olvidado

El joven y la bella dama (Joselyn Evia Camacho)

Vuelve un joven

por la sierra

camina

sobre las montañas

descubre

el hermoso día

una bella dama

Cuando la ve

regresa con ella

hacia las sierras

las montañas

iluminan el día

y la luz de la vida

hilos de seda

florecen

en su claro vestido

Amor que brilla (Maryhorie Caccya Hidalgo)

Porque mi alma se llena de tristeza

y amor al mismo tiempo

y sube por un camino

que brilla como una estrella fugaz.

Y porque el viento que me rodea

hasta el aire que respiro se llena

de melodías con ritmos

que me inundan de pasión.

Que nuestro amor permanezca

hasta que el agua se vuelva tierra

alegre y confiadamente

miro nuestro amor brillar.

como las olas (Catriel Apaza)

susurraba alegre el mar

inmensas manos

se movían

contra el muro

un sombrero

solitario

miraba desde el viento

el tiempo húmedo

ensombrecía los cielos

y una rosa florecida

bailaba

sin espinas

un color azul

brilla

entre las estrellas

jueves, julio 17, 2008

haiku (Alan Britos)

Una caricia
una triste soledad
abre la noche

Germinación (Micaela Cordero)





Debajo de las luchas

hay una gota de victoria.

Debajo de las derrotas

hay una lágrima

de sangre derramada.

Debajo de las tristezas

un río de alegría abunda.

Un río que fluye

por valles de dolor

y es el alba

de lo necesario

para nuestra esperanza.

sábado, mayo 17, 2008

Luna infeliz (Mayra Farías)


Luna infeliz
tocan tus manos otra tierra
y las rosas cansadas
se tiñen de nieve

el invierno
transforma en ramas secas
las cerezas

mis venas enfermas
oyen el canto de la luna
¿por qué lo recuerdo?
una espina antigua
en mi corazón congelado

Colores que florecen (Laura Romero)


Un color florecido
besa estrellas
sobre los techos grises
un viento
nos seca el alma
luces encendidas
en el recuerdo
de un sueño
todo lo atrae
la triste memoria

La caja azul (Guillermina Arispe)


Miriam le envía una caja azul
se mueve
un tiempo de humedad
sus manos solitarias
juegan contra el muro
piensa risueños espejos
entre sus brazos
y comprende
el mar azul
sin espinas


El espejo de tu nombre (Rocío Rodríguez)


Sobre el sendero pintado
un espejo
me hace olvidar

tu nombre
plateado
como el agua
insólito sol
entre tinieblas

tu nombre
espejo desvanecido
que ilumina
la vida

Pintado de esperanza (Luciana Cortés)

Cerca de mi esperanza
abunda el invierno
pintado
de largas noches
de caricias secretas
la pintura de tu nombre
sangriento a lo lejos
en mi memoria
sueña tristemente
como en aquellos tiempos
como el olvido

Pez de la bahía (Luciana Cortés)


Pez insólito de la bahía
nacido
con espinas
con nostalgia
sin palabras
puede volar sobre el viento
sobre marfiles vacíos
sólo hasta el orgullo
sólo hasta el silencio
transfigura tinieblas
en un río de luz

domingo, mayo 04, 2008

La costumbre (Arbolito)

lunes, abril 28, 2008

adaptación de Las Mil y Una Noches

algo más sobre los mitos

domingo, marzo 30, 2008

Biografía no autorizada de Gaspera

Tiene un año , trabaja en el zoológico de Noruega. Es un zoológico de bestias, a ella le gusta comer ratones, a veces se pone a dormir y cuando duerme no se despierta más, es como si durmiera durante un año entero.
Es de la Antártida pero trabaja en Noruega, tiene esa cola enorme de cocodrilo porque es hereditaria al igual que en toda su familia, a veces cocina por eso lleva un delantal naranja, tiene unas piernas larguísimas para poder correr.
No tiene brazos y unos ojos inmensos y despiertos, los labios gruesos y el pelo largo.
Es muy buena persona con los que la tratan bien


Ariel Rojas

Biografía de Cirilo

Nombre: Cirilo
Edad:36
Se dedica a tocar el sikus y hacer canciones
En su tiempo libre juega a la pelota
Vive en Villa Celina
Su habilidad es escuchar
Su sueño es no tener esas orejas

Biografía no autorizada de El Defensor

Nombre: El Defensor
Edad: 38 años
A que se dedica: A estudiar
Comida preferida: El pescado
Cosas que hace en su tiempo libre: ayuda a los chicos que viven en la calle
Dónde vive: En la montaña
Con quién vive: Con su perro
Habilidades: Es bueno en la matemática
Su sueño: Que todos los chicos de la calle tengan un lugar o un techo donde dormir y algo de comer

Nombre: Ricardo
Edad: 28
A que se dedica: A jugar al básquet
Comida preferida: el asado
Cosas que hace en su tiempo libre: estudia y ayuda a sus hermanos
Dónde vive: En su departamento
Con quién vive: Con sus padres
Habilidades: Es bueno en el básquet
Su sueño: Abrir un comedor solidario

Diego Flores

sábado, marzo 29, 2008

Biografía no autorizada de Heather Frans


Hola, yo soy Heather Frans, vengo de una familia muy rara, como pueden ver, tengo 453 años.
Mi familia y yo nos dedicamos a asustar a las personas y comemos todo tipo de insectos, lo que más nos gusta son las ratas asadas.
En mi tiempo libre realizo zapatos con pieles de animales.
Vivo en un pantano con toda mi familia.
Como notarán tengo un ojo celeste, con ese ojo puedo congelar.
Y tengo un sueño muy oculto...
dejar de ser el monstruo que soy!!



Micaela Cordero

Biografía no autorizada de la Señora Tapolc


La Señora Tapolc nació en Mandas, una remota isla al norte de Nueva Zelanda.
Con sus 89 años su vida fue muy activa. Se dedicaba en su adolescencia a explorar lugares remotos.
Vivía con sus padres y sus dos hermanos Roberta y Carlos.
Se sabe que su comida favorita son los guisos con frutos extraños del bosque.
Es experta en maquillaje. En sus tiempos libres suele retocarse y experimenta nuevos colores.
Su sueño es venir a la Argentina y explorar nuevas áreas.
Estas son las cosas más importantes respecto a la Señora Tapolc...


Mayra Farías

viernes, marzo 28, 2008

y van apareciendo los personajes



manos a la obra

Los chicos trabajaron recortando y armando disparatados personajes, luego escribieron sus biografías no autorizadas. Les iremos mostrando a estos personajes!!

los vagos de siempre!

damián y diego posando para el blog!!!
a escribir muchachos!!!

visitas!!

gustavo bórquez, nuestro poeta egresado nos vino a visitar

taller de fotomontajes

nadia armando su personaje

jueves, marzo 27, 2008

sábado, marzo 08, 2008

imágenes de nuestro primer taller

tejiendo sueños

piedra libre


Carla escondida detrás de su sol

nos vamos animando a mostrar...


los sueños...

La joven tejedora (Marina Colassanti)



Despertaba aún en lo oscuro, como si escuchase al sol asomándose en los límites de la noche, y pronto se sentaba a tejer.

Línea clara para empezar el día. Delicado trazo en el color de la luz que iba pasando entre los hilos extendidos, al mismo tiempo que afuera la claridad de la mañana dibujaba el horizonte.

Después lanas más vivas, lanas calientes que iban tejiendo hora a hora una larga alfombra que jamás terminaría.

Si el sol estaba demasiado fuerte y en el jardín caían los pétalos, la joven ponía en la máquina gruesos hilos grises de algodón con mucho fieltro.

Para la sombra de las nubes, elegía un hilo de plata, que en puntadas largas rebordeaba el tejido. Liviana, la lluvia venía a saludar a la ventana.

Pero, si por muchos días el viento y el frío se peleaban con las hojas y ahuyentaban los pájaros, la joven con el solo hecho de tejer con sus bellísimos hilos dorados hacía que el sol volviera a calmar la naturaleza.

Así, jugando con los aparatos de la máquina de tejer de un lado al otro y golpeando los grandes peines del telar para el frente y para atrás, la joven pasaba sus días.

Nada le hacía falta. Cuando tenía hambre tejía un hermoso pez, siempre cuidando las escamas. Y el pez estaba pronto en la mesa listo para comer. Cuando tenía sed, livianita era la lana color de leche que se mezclaba en la moquet. A la noche, después de lanzar el hilo en la oscuridad, dormía tranquila.

Tejer era todo lo que hacía. Tejer era todo lo que tenía ganas de hacer.

Pero, tejiendo y tejiendo, ella misma encontró el tiempo en que se halló sola, y por primera vez pensó lo bueno que sería tener un marido al lado.

No pudo esperar al día siguiente. Con el capricho de la persona que intenta algo desconocido, empezó a entrelazar en la alfombra las lanas y los colores que le brindarían su compañía. Y de a poco su deseo fue surgiendo, sombrero con plumas, rostro con barba, cuerpo erecto, zapatos brillantes. Cuando finalizaba el último hilo de la punta de un zapato golpearon a la puerta.

No fue necesario abrirla. El mozo puso la mano en la tranca, se sacó el sombrero de pluma y pasó a compartir la vida de la joven.

Aquella noche, acostada en el hombro del mozo, la joven pensó en hermosos hijos que tejería para aumentar aún más su felicidad.

Y fue feliz por un rato. Pero si el hombre pensó en hijos, pronto los olvidó. La razón fue que descubrió el poder del telar y no pensó en nada más que no fuera en las cosas que él le podía ofrecer.

-Una casa mejor es necesaria-dijo a la mujer. Le parecía justo, ahora que eran dos. Exigió que eligiera las más bellas lanas como adobes, hilos verdes para los batientes, y con mucha prisa para que la casa existiera.

Lista la casa, pronto la misma no le pareció suficiente.

-¿Por qué razón tener una casa, si se puede tener un palacio?- preguntó. Sin necesidad de respuesta, pronto ordenó que fuera de piedra con terminaciones en plata.

Días y días, semanas y meses trabajó la joven tejiendo techos y puertas y patios y escaleras y salas y pozos. La nieve caía afuera, y ella no tenía tiempo para llamar al sol. La noche llegaba, y ella no tenía tiempo para finalizar el día. Tejía y se ponía triste, mientras sin parar operaba los peines siguiendo el ritmo de la máquina de tejer.

Finalmente, el palacio quedó listo. Y entre tantos salones, el marido eligió para ella y su telar la más alta habitación en la torre.

-Eso es para que nadie sepa de la alfombra, él dijo. Y antes de cerrar la puerta con llave, señaló:- Falta el local para los animales. ¡Y no te olvides de los caballos!

Sin descanso, la mujer tejía los caprichos del marido, llenando el palacio de cosas lujosas, cofres, monedas, salas para los sirvientes. Tejer era todo lo que ella hacía. Tejer era todo lo que tenía ganas de hacer.

Y tejiendo, ella misma ha traído el tiempo en que su tristeza le pareció más grande que el palacio con todos sus tesoros. Y por primera vez pensó cómo sería de bueno si estuviera otra vez sola.

Solamente esperó la noche caer. Se puso de pie mientras el marido dormía con sus sueños de nuevas necesidades. Sin zapatos, para no hacer ruido, montó la larga escalera hasta la torre y se sentó a tejer.

Ahora no fue necesario elegir ningún hilo. Tomó la máquina de tejer de la forma inversa, y jugándola veloz de un lado a otro, empezó a deshacer su tejido. Deshizo los caballos, los carruajes, el patio de los animales, los jardines. Después deshizo las mucamas y el palacio y todas las maravillas que el mismo contenía. Y una vez más se encontró en la casa pequeña y sonrió hacia al jardín por la ventana.

La noche llegaba a su fin cuando el marido se despertó y no reconoció la cama dura y, sorprendido dio una mirada a su alrededor. No tuvo tiempo de salir de la cama cuando ella terminaba de deshacer el diseño oscuro de los zapatos, y él vio sus pies desaparecer, así como las piernas. Rápido, la nada subió a su cuerpo, tomó su pecho y su sombrero de plumas.

Entonces, como si escuchara la llegada del sol, la joven eligió un hilo claro. Y lo fue pasando despacio entre los hilos, sencillo rayo de luz, que la mañana reprodujo en la línea del horizonte.

Bienvenidos a un nuevo ciclo!

Con este amanecer sobre el mar comenzamos el 2008
Los chicos de 8vo y 9no tm realizaron un taller de plástica y literatura para comenzar el año. Iremos subiendo algunos de sus trabajos.

sábado, noviembre 24, 2007

domingo, julio 15, 2007

perdida (soledad cardozo)




escaleras sin fin
en la distancia
se pierden conmigo
y nadie sabe
abren de par en par
las ventanas
me conducen
a una cárcel de espejos
aunque nada me diga
el que arroja cada noche
esta herida en mi corazón
¿por dónde salgo?
muros que llevan
hasta el fondo del estanque

Soledad Cardozo

la imagen pertenece a Angria

Las hadas (Romina Galeano)






Me anuncian una vez más
mi prometido
por las mareas del pasado.

Sin embargo está
fundiéndose
en otro tiempo.

Yo me acerco
a través de viejas lágrimas guardadas,
un fulgor como nieve dorada
me encuentra
y me detiene.

Romina Galeano

la imagen pertenece a Nenúfar Blanco

sábado, julio 14, 2007

El lugar de la puerta (Franco Villalba)




Llévame
hasta un lugar
del sueño
en la noche.

La costumbre
ahora
es ella.

tras la única puerta
alucinada
como un ángel.

Franco Villalba

la imagen pertenece a Aurora3

espera invernal (Daniela Flores)




pasan
inviernos fríos
otoños tristes

tu rostro reflejado
en gotas del cielo

palabras insistentes
enredadas
en este invierno
sin regreso

tu mirada trasluce
la confusión
de tus palabras

besos olvidados
bajo noches sin luna
voces perdidas
sobre flores heladas

pasan
inviernos fríos
otoños tristes

tu rostro reflejado
en gotas del cielo

Daniela Flores

la foto pertenece a marisa negri

El sueño de la noche (Laura Galeano)





la luna
entre
grandes cielos
de tormenta

igual a mi destino
como un haz
de oscuridad
ahogado
en la noche

la luna
y yo
ahogadas
en la noche

Laura Galeano
la imagen pertenece a oscillantep

jueves, julio 12, 2007

La sombra (Nicolás Mora)

Yo soy la sombra de un pájaro.
Recorrí todo el país,
alumbré en las frías noches
y en las mañanas grises de otoño.

Conozco un bosque de olivos
Y el aroma de los campos de lavanda.

Mi sueño: la libertad infinita
no la tuve nunca
en mi vida solitaria.

Yo soy la sombra de un pájaro.
Alumbré en las frías noches
y en las mañanas grises de otoño.
Recorrí todo el país
en mi vida solitaria.

Nicolás Mora

La vampiresa del castillo Horsway (Miriam Apaza)



Estábamos hablando con mi madre cuando fuimos interrumpidos por un grito familiar que nos heló la sangre. Corrimos hacia el cuarto de mi prima Josephine. Sólo vimos manchas oscuras con formas de manos por las ventanas y hasta en la cerradura de la puerta.
Observé por el ventanal una sombra espantosa y escalofriante. Junté todas mis fuerzas y bajé por las escaleras hasta el exterior del castillo.
Aún no amanecía. Sobre el césped una fina capa de escarcha daba al paisaje un matiz desolado. El contacto con el aire helado me hizo estremecer. Dibujándose a través de la niebla la vi por primera vez.
Tenía un aspecto aterrador y parecía provenir del mismo infierno.
Las piernas no me respondían, quise gritar y sólo un suave quejido pudo emitir mi garganta.
La vampiresa me observó desafiante y cruel. En pocos minutos pude notar en su rostro rasgos que no pertenecían a ningún ser de este mundo.
Unos dientes blancos muy agudos contrastaban con sus labios violáceos y su tez de una palidez extraordinaria.
Se diluyó entre las sombras de los altos robles sin darme tiempo a reaccionar.
Giré sobre mis pasos para retornar a la alcoba, desde el pórtico del castillo John y mi madre petrificados como estatuas de mármol tardaron en recuperar el sentido.
Luego, silenciosos, volvimos a la sala principal.
Cuando pude estar a solas con mi esposo, me dijo:
- Querida Rose, temo decirte que estas apariciones no me son ajenas. Hace mucho tiempo escuché una vieja leyenda sobre los habitantes de este castillo; no sé cuánto tendrá de cierta y temo que escucharla afecte tu salud.
- Cuéntame esa historia por favor, tengo el oscuro presentimiento de que está vinculada con la desaparición de nuestra querida Josephine.
- Bueno, pero cálmate por favor. Como sabes en este solar habitaron desde 1618 los Horsway, mis ancestros. La condesa Horsway desapareció una madrugada como ésta hace casi setenta años. Era la hermanastra menor de mi madre. No hubo rastros de ella hasta que…
- ¿Qué?, ¡por el amor de Dios!
- Fue encontrada junto con un hombre maligno o como le dicen los pueblerinos, un vampiro. Ella llevaba un bebé en sus brazos.
- ¿Un bebé? ¿y qué sucedió?
Me aterrorizaba aquello, aspiré unas gotas de perfume en mi pañuelo casi a punto de desvanecerme. Angustiada rogué a John que continuara la historia.
- No se sabe bien que sucedió después. Ya sabes lo que sucede entre la plebe, cuando una historia comienza a rodar toda clase de fantasías la van cercando hasta que es casi imposible distinguir la invención de la realidad. He escuchado varias versiones de este suceso. Muchos piensan que la condesa se convirtió en uno más de aquella abominable raza. Algunos dicen que el hombre fue muerto con una estaca clavada en el corazón, otros sospechan que ambos son inmortales y siguen entre nosotros.
Las manos de John firmes y cálidas, entrelazadas con las mías me infundían valor. Buscaríamos juntos a Josephine pero antes dejaríamos a mi madre a los buenos cuidados de la Señora Groove, nuestra antigua criada que vivía en una casona no muy distante.
….
Visitamos la mañana siguiente al Dr. Arthur Lawrence, especialista en estos temas y amigo personal de la familia. El nos instruyó acerca de estas criaturas, su aversión a la claridad del día, el uso adecuado de estacas y crucifijos, como así también de unas hierbas secretas que podían neutralizar su mordedura.
Una vez más John insistió en que permaneciera con mi madre y la señora Groove pero yo no tenía miedo. Estaba dispuesta a llegar hasta el fondo de este asunto y acompañar a mi querido esposo.
Para comenzar nuestra investigación fuimos al último lugar en el que había estado mi prima. Unas huellas apenas perceptibles nos llevaron hacia una puerta sin llave en el ala derecha del castillo, ahora en desuso y destinada a huéspedes ocasionales. El aire estaba enrarecido y las cortinas filtraban la luz del pálido sol dejando la habitación en penumbras.
-¡No se atrevan a acercarse! – dijo una voz espeluznante.
Reconocí dos siluetas en la oscuridad, la horrible aparición que ya había visto y la desdichada figura de mi amada prima.
-Sólo deseamos que liberes a Josephine, luego te dejaremos en paz.- dijo John con voz firme.
-Josephine es mi hija, no volveré a perderla. Cuando la luna llegue a su cenit, ella será como yo.
Saqué entonces mi crucifijo de plata y la vampiresa desapareció con un aullido.
Corrimos hacia mi prima. Estaba fría y respiraba con dificultad. Sus ojos abiertos e inexpresivos miraban un punto fijo y no parecía tener voluntad sobre sus actos.
La llevamos a su cuarto y luego de rodear su cama con flores de ajo, comenzó a relajarse hasta que se durmió profundamente.
Ahora todo era cuestión de tiempo. Ambos sabíamos que sólo matando a la condesa libraríamos a Josephine del maleficio.
-Rose, tu madre debe saber algo de todo esto. Iré a verla y le pediré que me diga todo lo que sabe. Llamaré a Arthur para que te ayude a cuidar de tu prima.
….
Mientras la Señora Groove preparaba unas tazas de té, John conversó con la madre de Rose, quien durante toda su vida había guardado un terrible secreto.
- Hallé a Josephine apenas nacida en el sótano del castillo, una serie de acontecimientos funestos acontecían por aquellos días y resolvimos proteger esta pequeña vida sin dar más detalles de su procedencia.
Tiempo después se me apareció la condesa y accedió a que yo la cuidara, pero sabía que en algún momento regresaría por ella. Josephine ha sido una criatura normal y encantadora hasta ahora, pero su madre, la vampiresa, se oculta dentro de su ataúd en el sótano del castillo y no descansará hasta quitarnos a nuestra niña.
Luego rompió en un amargo llanto y hubo que llevarla a recostarse en la habitación de al lado.
….

Cuando John me puso al tanto de lo sucedido supe que ya teníamos una pista cierta para cumplir nuestra misión. El Dr. Arthur nos acompañaba.
Descendimos las dos escaleras que daban al sótano. Los hombres removieron la tapa del ataúd. John tomó la estaca con la mano izquierda y un martillo con la mano derecha, apuntó al corazón de la vampiresa y golpeó con todas sus fuerzas.
Pude ver la depresión en la carne blanca.
La mujer que se encontraba en el féretro se retorció y un grito espeluznante salió de sus labios. El cuerpo se sacudió, se estremeció y se agitó con movimientos salvajes. Los agudos dientes blancos se cerraron y la boca se llenó de espuma.
Los movimientos fueron cesando. Finalmente el cadáver permaneció inmóvil.
La terrible obra había concluido.
….
Nosotros mirábamos con las manos temblorosas. El Dr. Lawrence le cortó la cabeza y cubrió la boca con ajo. Luego cerraron el féretro.
Nos abrazamos aliviados. Al girar hacia la salida, Josephine me miraba con una extraña sonrisa desde la escalera, avancé hacia ella.
La abracé y le dije: -Todo pasó, querida, todo pasó.

Miriam Apaza



la imagen pertenece a gatinho84

Carta abandonada (Daniela Delgadillo)

Otra palabra nombra la noche
que mis ojos ya no ven

Otros caminos recorren los pensamientos
que mi mente ya no toca

Otras flores se observan
en las ventanas de tu cuarto

palabra que te fuiste
caminos que se fueron
flores que se fueron

mi mano escribe la carta
que tu corazón no quiere repetir
que tus ojos no quieren leer

mi mano escribe la carta de tu nombre
que tu sonrisa no iluminará

se fue la risa
se fueron las palabras
se fueron las flores

sólo queda esta carta
abandonada

Daniela Delgadillo

Hacia el piso trece (Daniela Flores)




Javier, colgado de una soga, trepa por las paredes porque perdió las llaves de su departamento en el piso trece de un ruinoso edificio de la ciudad.
Mientras escala las paredes se detiene en los balcones de cada piso. Entonces mira hacia abajo y observa: vendedores ambulantes, niños jugando, autos modernos y un matrimonio que parece discutir.
Levanta la mirada y ve en el cielo una bandada de gaviotas cerca del río marrón y la silueta de un barquito amarillo que se recorta en el horizonte.
El paisaje lo distrae, lo hace viajar por otros mundos, se va con el barquito por todas las ciudades que le gustaría recorrer hasta que siente un tirón, una leve sacudida que lo trae de vuelta a la realidad. Es la soga que amenaza con cortarse y se va destrenzando velozmente.
Justo en ese momento, el del 3ero b, que siempre se cruza en el ascensor pero que nunca saluda, se asoma al balcón y le arroja otra cuerda que Javier ata a su cintura. Sigue subiendo y al pasar le hace una reverencia,
-Matías me llamo, mucho gusto. –lo saluda el vecino.
-Soy Javier y vivo en el piso trece, perdí mis llaves. –le responde nuestro personaje.
Y sigue subiendo con una sonrisa, sospechando que tiene ahora un nuevo amigo con quien conversar.
En el cuarto piso se detiene a descansar. Una viejita se asoma a la ventana y lo invita a sentarse en su sillón. El aroma a torta fritas recién hechas le recuerda que debe seguir hasta su casa a prepararse un buen café, así que la saluda, le agradece el descanso y se va.
Sigue trepando por las paredes.
En el siguiente piso se detiene, su amigo Don Tomás lo convida con un mate mientras juega a las cartas con sus nietos.
Javier usa una camisa a cuadros, pantalón floreado y gorra roja, olvidó las llaves de su casa y debe llegar al piso trece antes de que aparezca la luna.
Un oficinista desde abajo le grita consejos y advertencias. Javier apenas puede escucharlo pero lo saluda sacudiendo su gorra.
Una nena de trenzas pasea a su perro por la plaza.
Dos señoras vuelven con bolsas del mercado.
La tierra está lejos. El cielo está lejos.
Javier sigue trepando por las paredes colgado de una soga.
Pero en uno de los pisos encuentra a una mujer inesperada. Tiene una sonrisa amplia y dulces ojos almendrados. Y un vestido turquesa con margaritas.
Ella le pide que la lleve con él.
Entonces ella se ata también a la soga y sube con Javier más allá del piso trece, hacia las nubes, el cielo, el viento.
Los niños saludan desde los balcones y arrojan arroz y avioncitos de colores.
Un globo azul sale de una ventana y los acompaña en el viaje.
Javier sigue subiendo con su enamorada de siempre.

Daniela Flores

viernes, junio 29, 2007

ausencia (nicolás rojas)

ausencia

dulce pesadumbre
lleva paso a paso
a la condena
hasta pasar los muros
sin remedio
fundiéndose en
terciopelo negro

dulce pesadumbre
de viejas lágrimas
no llega jamás
el duelo

dulce pesadumbre
él me espera
vestido de luto
y su rostro vacío
exhala una luz muerta

domingo, mayo 13, 2007

anunciar el olvido




estrellas
alargadas en la brisa
mareaban entre sueños

como canciones

suplica
la rapidez de la verdad

bajo la luna veraniega
desde tus lágrimas
contra el viento


mientras cae
para alcanzar
(según tú dices muda)
susurraba

las abejas entre sueños
provocados por tu piel
sobrenatural

recuerda cantando
pasea
esquiva la amenaza
emoción

Wilmer Pérez


la imagen pertenece a leanmar

ir y volver




Canto triste
llorando
por la calle
por tu ausencia
esperando tus caricias
y tu amor

tu piel
la suavidad de una burbuja

tu mirar
luz libre
desde adentro
me lleva hasta el cielo
con alas hermosas
vida mía


sola en mi cuarto
dolorida
tu rechazo
espadas quebradas
en mi corazón


Lucely Collque Pillco

la fotografía pertenece a francisca bravo

palomas en la ciudad




El rumor
salvaje
de los gorriones
hace sonreír
a la gente.

Las calles
de la ciudad
agitadas
ruidosas.

Las palomas
observan
desde el puente.





Angel Vázquez
8vo TM

la imagen pertenece a marisa negri

ojos condenados


Ojos condenados

Sin locura
desbordado el viento
heridas mortales
hacia los hemisferios

Arrastraban cadáveres fugitivos
naufragaban insensatos
entre raíces
de innumerables estrellas

Aborrecían
cánticos de sirenas
miradas burladoras
pasión entre prisiones
bellezas engañosas

Hacia ligeras montañas
crujía solitario
agrios mares verdes
ojos condenados

Llovían lámparas coloridas
talismanes y arrecifes derribados
sabores infames sobre la vejez




Miriam Apaza
la imagen es un collage de marisa negri

puentes sin sol


puentes sin sol

pájaros del amor inesperado
cantar

de luces
de tu sol

Alas del misterio
besos quebrados
de tu voz


flores silvestres
de tu piel

soledad:
puente fugaz
del alma



Roxana Rojas 8vo A TM

la imagen es de fotonstudio

Fin




Caminaba
libre
hacia adentro
inesperado
rebelde
(como el silencio)

Por las avenidas
escuchó
un rumor triste
de amores
que se olvidan

En su cuarto
frente al espejo
observó
una lágrima

La tibia piel
de las alas
como ausente

y un salto salvaje
desde el puente




Marcelo Almada
8vo A TM

la imagen es de melinka

Dos caminos, una vida





Volar con las alas
inesperadas
desde un puente
oscuro
marginal

El vacío
del mundo verde
encrucijada
entre dos caminos
solitarios

El cielo nocturno
aparece
claramente
mientras camino
olvidando
tus ojos





Diego Flores

la imagen pertenece a Ibarak

canción de lluvia


sigue lloviendo
tu sonrisa tibia
tierra mojada
aire intenso
se juntan

tu voz
como un abrigo
sigue lloviendo

custodiada de flores
se opaca
la noche

tus cartas grises
el deseo
que destella

tus cartas grises
seca belleza del olvido

tu voz
como un abrigo
sigue lloviendo

Gustavo Bórquez


la imagen pertenece a Beltane Green

sábado, mayo 12, 2007

Amalia




Escucho
tu rumor inesperado
entre las calles

imagino tus ojos
azules
como el mar

esa noche
pasaste
por mi ventana
y una luz
iluminó
mi corazón





Jonathan Cruz 8vo A TM

viernes, mayo 04, 2007

viernes, abril 20, 2007

Nueva sección: videos!

Inauguramos la sección videos de la página con material sobre Drácula y Frankestein para acompañar las lecturas en clase
espero que les guste.

dos imágenes del taller de teatro



Miren estas dos fotos, ¿se animan a inventar un texto a partir de ellas?
¿qué les sugiere cada una?
manden las propuestas a marisanegri@hotmail.com así las vamos publicando